En un gran patio rocoso, rodeado casas construidas en las piedras, estaba el comandante, delante de 20 niños jóvenes, vestidos con armaduras, y con diferentes armas.
"¡Mañana saldremos a patrullar!". -Dijo el comandante, mientras paseaba delante de la fila de niños. - "Cuando el sol se asome por el monte tragón, os quiero listos para salir .. ¿¡Entendido!?".-Grito el comandante.
"¡Si señor!".-Gritaron los niños.
"Bien ... Podéis iros". -Dijo el comandante, mientras se giraba y se marchaba.
Quitándose el casco y la armadura, Atreus lo guardo en un pequeño almacén que había en el patio, y seguidamente se fue hacia su casa.
...
"¡Estoy en casa!". -Gritando, entro por la puerta y vio a su madre esperándolo en la mesa.
"Hola cariño". -Sonrió su madre, mientras miraba a Atreus con ojos suaves. - "¿Cómo te ha ido el día?". -Preguntó, mientras veía a su hijo cerrar la puerta, y quitarse las sandalias.
"Bien ... Mañana es nuestro primer día de patrulla". -Dijo Atreus emocionado.
Arrugando un poco las cejas, su madre respondió. - "¿Ya haréis vuestra primera patrulla?.
"Sí .. Ya no soy un niño madre". -Respondió Atreus, mientras en su cabeza pensaba. -'Aunque solo tengo 9 años '.
"Lo sé cariño ... Lo sé". -Soltando un suspiro, su madre se acercó a Atreus y lo abrazo con fuerza. "Que rápido has crecido".
Separándose del abrazo de su madre, corrió hacia su habitación, y se preparó para el día de mañana.
...
¡Alto! ¡Alto! Golpeando la roca que tenía enfrente, Atreus se secó el sudor de la frente, y continuo golpeándolo, hasta que su madre lo interrumpió. - "Atreus cariño, es la hora".
Mirando hacia el cielo, y viendo como el sol estaba casi en su posición, se miró los puños ensangrentadas y pensó. -'Por fin podre alejarme del pueblo, y ver como es el resto de la montaña '.
"Vete a dar una ducha rápida, y nos vamos". -Le dijo su madre, a Atreus distraído.
"Si". -Corriendo hacia su casa, se dio una ducha rápida, se puso la ropa, y salió corriendo con su madre, hacia el pueblo.
...
Llegando al patio donde entrenan, se veían a muchas personas reunidas, y en el centro, con un pequeño hueco de espacio, donde varias personas mayores.
"¡Atención!". -Golpeando el suelo con la lanza, una de las personas en el centro, llamó la atención de las demás personas.
Cuando vio que le prestaban atención, continuo hablando. - "Él inverno esta empezando, y las nuevas generaciones Rakkor van a salir a su primera patrulla, tanto para cazar animales para este inverno, como para conocer la cruel vida fuera del pueblo ...". -Dejando unos segundos de silencio, continuo. - "Va a ser un viaje largo de varios meses ... Así que despediros de vuestros familiares, y nos ponemos en marcha. ¡Tenéis un minuto!".
Abrazando a su madre, Atreus se despidió de ella, y corrió hacia el almacén para recoger su arma y armadura.
Acercándose al grupo cada vez mayor de niños emocionados, se posicionó, y espero a las órdenes del comandante.
Viendo como el grupo de 40 niños estaba listo, el comandante dijo sus últimas palabras. - "Bien ... Veo que estáis todos listos, así que partiréis de inmediato ...". -Girándose hacia un grupo de 5 guerreros Rakkor mayores con armadura, les dijo a los niños. - "Estos serán vuestros instructores durante la patrulla, ya los conocéis, cumpliréis sus órdenes sin rechistar ... ¿¡Ha quedado claro!?".
"Si comándate". -Respondieron todos a la vez, mientras que el grupo de 5 Rakkor se acercaba a los niños.
"Bien". -Dijo el señor que estaba al frente de los 5, y continuo hablando. - "Ya me conocéis, podéis llamarme instructor Han ... O Han a secas si os atrevéis. Espero que estéis listos para el viaje ... Será duró, tendréis que dormir en el suelo firme, rodeados de peligros día tras día. Así que no quiero oír ni una queja durante la patrulla. ¿¡Entendido!? ".
"Si instructor Han". -Respondieron los niños, mientras el instructor Han se daba la vuelta y gritaba. - "En marcha".
...
Con el paso de los días, los jóvenes Rakkorianos fueron acostumbrándose a la dura vida fuera del pueblo.
Debajo de la fuerte lluvia, se podía ver como el grupo de Rakkorianos formaban un círculo, con un fuego encendido en el centro.
Levantándose del suelo, el instructor Han, se dirigió al grupo de jóvenes Rakkorianos y les dijo. -"Quiero que forméis grupos de 3 y que salgáis a cazar".
Rápidamente, los jóvenes Rakkorianos formaron grupos de 3 dejando a Atreus solo.
"Ja". -Soltando una carcajada, Phylas se burló de Atreus. -"Quien querría ir con alguien que solo conoce derrotas".
Sin prestarle atención, Atreus se giró hacia el instructor y le pregunto. "¿Puedo ir solo?".
Mirando los ojos de Atreus, y viendo la determinación detrás de ellos, el instructor Han respondió. -"Bien... Pero ya sabéis que peligros hay en estos bosques... Así que id con cuidado". -Y sin prestarle más atención al grupo de Rakkorianos, se sentó en el suelo otra vez, y se quedó mirando el fuego arder.
Rápidamente, todos los grupos y Atreus salieron en diferentes direcciones.
Viendo la espalda de Atreus desaparecer entre la espesa hierba, uno de los instructores se giró hacia Han y le dijo. -"Estás seguro de esto... No es ninguna broma las bestias que hay en estos bosques, y como se encuentre alguna de ellas él solo... podría estar en peligro".
Sin apartar la mirada del fuego, Han le respondió. -"Todo es peligroso. Pero de no ser así, no valdría la pena vivir".
...
Estando solo en mitad del bosque, Atreus fue con pasos ligeros, pero rápidos, con una mano agarrando bien fuerte la lanza, y la otra aguantando el escudo firmemente.
'Debo tener cuidado, con esta lluvia no se escucha prácticamente nada'. -Se dijo Atreus a sí mismo, mientras continuaba caminando.
"Grrr"
Escuchando un ligero gruñido entre la lluvia, Atreus se posicionó con el escudo en alto, y la lanza preparada para empalar, y miro lentamente los alrededores.
'Flush'
Escuchando a los arbustos moverse detrás de él, Atreus rápidamente esquivo hacia la derecha, haciendo que una gran garra le rozase el casco.
Soltando un suspiro, Atreus miro la bestia que tenía delante. -"Porque tenía que ser un Bolor... Tengo tan mala suerte".
Agitando la cabeza de derecha a izquierda, se deshizo de sus tontos pensamientos, y se preparó para el difícil combate que le esperaba.