Cherreads

The Cycle of Life: Starting a Life in an Isekai

Soratobu_Washi
7
chs / week
The average realized release rate over the past 30 days is 7 chs / week.
--
NOT RATINGS
446
Views
Synopsis
Un chico de 17 Años cuya vida era bastante dura y aburrida. ¡Ahora ha sido reencarnado en un Isekai!. Se pondrá como propósito explorar y conocer su nuevo mundo, además de que tomará la decisión de apreciar las cosas y tomar mejores decisiones en esta nueva y extraordinaria aventura. Lee como este chico es llevado a un camino en donde se descubre a sí mismo a través de muchas pruebas.
VIEW MORE

Chapter 1 - Capítulo 01 - Comenzando una Nueva Vida

1

¿Ah? ¿Que es esto? ¿Acaso no morí?

Sentía una calidez en todo mi cuerpo. Como si estuviera envuelto en una fina y delicada manta gracias a que la sensación que sentía mi cuerpo era suave. No sé si estaba en lo correcto pero estaba desnudo ya que la manta llegaba a lugares en el cual una prenda de esa textura no llegarían y además de que también sentía una ligera ventisca de aire.

No puedo abrir mis ojos ya que habia una luz que cegaba toda mi vista y hacia doler bastante.

Aun así comencé a escuchar voces a mi alrededor. Era extraño puesto que no entendía lo que decían. No era japonés.

Cuando comencé abrir mis ojos lentamente tuve una sensación extraña. Había algo que no estaba bien.

Sin dar aviso vi como un hombre de aproximadamente 27 años con cabello blanco y ojos verdes se me acercaba a mi. ¿Porque hace caras raras?

Era algo incomodo, pero no le tome mucha importancia.

Cuando di un giro, vi una mujer hermosa de pelo rojo carmesí y ojos verdes. Tenía casi la misma edad que el hombre.

Mi pregunta es ¿Quienes son ellos? ¿Y que hago aquí?

Ellos hablaban un idioma extraño y para nada me sentía bien. Solo puedo mover levemente mi cabeza.

Al mover un poco mis manos me di cuenta de que era... ¡Un Bebé!

Esta situación me tomó por sorpresa. No era algo malo. Pero no sabía que hacer exactamente.

¿Porque conservo mis recuerdos?

Entonces entendí que aquella hermosa mujer es mi madre y el hombre que hace caras raras es mi padre o por lo menos era la idea. Una tercera voz se escuchaba, pero las palabras también eran inentendibles para mí.

No creo que sea alguien adoptado o algo por el estilo.

Era evidente y seria una experiencia divertida ver como volvería hacer un infante.

Espero que mis padres no me traten mal, sería algo terrible.

¿Que pasara con Mei-chan? Supongo que ella se encontrará con otro tipo. Fue bueno mientras duró, lástima que no perdí mi virginidad.

Era algo satisfactorio ver como dos jóvenes hacían cosas mientras estaba al lado de su cama, seguramente a vista de ellos no entendía nada.

Podría tener algo de celos, hasta podría evitarme un poco, pero al recordar que son mis padres según mi superstición, no seria lo correcto y tampoco sería satisfactorio.

Comenzar de cero, vamos a intentarlo.

***

Había pasado unos meses y comencé a explorar mi casa. Sólo podía gatear y como era de esperar era una casa de la edad media. Es bastante acogedora y cómoda y tenía detalles curiosos.

Aunque creí que podía haber reencarnado en un mundo diferente, no estaba del todo seguro. También no estaba seguro si existía la magia.

Tal vez podría estar simplemente en otra época y en otro país.

Si fuera así vaya decepción me llevaría.

Aun así seria un buen comienzo. Soy un chico pervertido de 17 años y aunque tenía una vida por delante, veía como delante de mis ojos desmoronarse todo por completo.

Tal vez podría ser un chico muy alegre, pero por dentro me sentía solo. Mis padres siempre me trataban mal así que espero que este no sea el caso.

Mis amigos me trataban de animar y nada más y nada menos que con porno. Reconozco su esfuerzo, aun así solo era algo de el momento.

Siempre e tenido el pensamiento de que no le tengo temor a casi nada. A excepción de morir solo o de estar solo.

Me sentía mal ya que al ver como todos al mi alrededor avanzaban y yo me quedaba estancado. A veces sentía odio o envidia hacia ellos, aunque sabía que no era culpa de ellos por alguna razón dentro de mi pensaba que me restregaban en la cara que tenían vidas alegres y felices.

Por eso disfrutaré esta nueva vida al máximo.

Pero sobre todo. Quiero tocar por primera vez unos pechos enormes. Que reconfortante ver que mi madre tiene unos pechos enormes.

Mientas comenzaba a gatear dentro de mi casa, comencé a explorarla.

Busque su había algún objeto curioso o algo que confirmara que si exista la magia.

Pero para mi mala suerte no encontré alguno.

Si o si sabia que tendria que estudiar y comprender lo que había al mi alrededor.

No puedo dejarme guiar solo por la observación sino que el conocimiento es fundamental y más si estas en otro lugar desconocido.

Aun así no puedo hacer mucho ya que era un bebé y mi cuerpo solo podía caminar como gato. Realmente es difícil no caminar, se siente raro y hasta frustrante.

En un principio creí que era buena idea pero al final ser bebé es más molesto de lo que pensé. El punto de ventaja es que mi capacidad de aprendizaje es bastante rápida y con mis conocimientos anteriores es mucho más fácil de comprender las cosas.

—Alphard Quinn. ¿Dónde estás?

Por cierto. Gracias a mi capacidad de aprendizaje tan acelerada al ser un niño logre saber que me llamó Alphard Quinn. O así se dice.

¿Que soy? ¿Irlandés o Británico?

Para nada. Espero que hayan mujeres hermosas por estos lugares, si no es así. Mataré aquel que me trajo hasta aquí.

Supongo que habrá algunas rubias o morenas por estos lados. Que tal si encuentro el amor de mi vida, una chica que sea sexy pero también que me quiera, debe ser buena y educada, también debo de ser alguien digno de tal persona.

—Que alivio que estés aquí.

Por supuesto. Mi madre me levanta con sus manos. Ella se llama Benedicta Claudius Quinn.

Por estar casada con mi padre se le agrega el Quinn que por cierto el se llama, August Quinn Aurelius. Que nombres tan complejos.

Nombres bastante curiosos. A mi parecer es latín puesto que en clase de historia una maestra había dado nombres de los líderes políticos de el Imperio Romano. Casi todos terminaban el "ius". Algo bastante curioso la verdad.

En nuestra casa teníamos una sirvienta, era hermosa, a vista de todos seria alguien muy atractiva.

—Lamento no haber buscado a el Señorito Alphard.

—No te preocupes, el estará bien. Es un niño así que no le sucederá nada.

Por lo que veo la sirvienta es muy educada. Al verla de manera más detallada me di cuenta de que tiene unos grandes pechos y unas curvas bien hechas, es increíble pero con cada paso que da, se mueven como si de un video juego con texturas y movimientos hiperrealistas se tratase.

Ella se llama Zara Anastasiou.

¿Ella es de otro lugar?

¿Sera porque tiene unos hermosos ojos color rojo carmesí y un cabello café? ¿Será algún tipo de demonio?

Siempre leí en las novelas ligeras que mayoritariamente las personas desplazadas o apartadas de un tipo de comunidad, son o demonios, pero aunque en su cabello se parezca, no creo que este sea el caso.

—¡Waaah!

Tengo hambre, demasiada hambre. Mi estómago duele mucho. Es inevitable llorar, es una reacción de mi cuerpo completamente natural ¡No soy yo!

***

Habían pasado exactamente algunos meses.

Ya tenia algo de control de mis piernas y mis manos, aunque si faltaba un poco más de practica, aún así lograba subir las escaleras como si estuviera gateando y caminando a la vez.

Tenía aproximadamente 1 año y medio. Aunque pasó bastante tiempo realmente no pude hacer mucho. Ya entendía el idioma de el lugar y sabía de lo que se hablaba en casa aunque no sabía cómo hablarlo, leerlo o escribirlo.

Me di cuenta de algo y es que vivimos en un campo bastante amplio fuera de casa. ¿Mis padres son agricultores?

Aunque mi objetivo lo tenga claro, creo que no era la vida que me esperaba. ¿Y si no era un mundo de magia?

Sería increíble ser un mago, pero esto va poco a poco, tal vez no tenga talento para eso.

Pero esta bien. Tengo que aprovechar esta vida al máximo.

Por alguna razón veía a mi padre con una armadura bastante llamativa. Estaba tan bien detallado y fino que pensaba que no era de verdad.

Al tocarla sentí algo extraño. Como si un flujo saliera de esta.

—¿Alphard? ¿Que haces hijo?

—Pa- papá.

Apenas podia decir esas palabras, espera, porque estaba nervioso. ¿Me castigará por haber visto su armadura?

—¿Te interesa saber la historia?

Simplemente asentí con la cabeza.

—Yo era un caballero de el Reino de Arcadia. Fui uno de los comandantes y líderes de las tropas principales, pero nos enfrentamos a un grupo de demonios quienes buscaban venganza por alguna razón y muchos de mis compañeros de batalla ya no están aquí. Aun así yo sobreviví y al final decidí ya no volver más. Ahí conocí a tu madre y te tuve a ti.

Mientras mi padre me contaba la historia aún así no pude pensar la razón de porque intentaba "suavizar" algunas palabras.

—Algún día lo entenderás. Eres un niño.

Oh, ya lo recordé. Aun así es algo frustrante.

Cuando observe de nuevo la armadura vi como mi padre tocaba la pechera con sus manos.

Al observar vi como esta alumbraba con una luz muy potente en todo el centro, su luz era radiante y morada.

—Mira, Alphard.

Mi padre me mostraba una piedra hermosa y brillante. Sinceramente no pude evitar verla de lo hermosa que era.

Un segundo...

Mis ojos brillaban de la emoción al presentir que era eso.

—Esto es una piedra mágica de el Reino de Arcadia. Esta piedra le da el poder necesario a esta armadura para que pueda enfrentar a cualquier enemigo.

¡Increíble!

Entonces, ¡Si estoy en un mundo de magia!

Dentro de mi no podía contener la emoción que sentía, entonces habían posibilidades de que pueda ser mago o un caballero.

El problema es si tengo las habilidades para hacerlo.

De repente mi madre llega hacia la habitación y mira con una sonrisa bastante grande.

Trate de caminar hacia mi madre y le di un abrazo. Aunque no lo parezca dentro de mi era como si mi pequeño yo de el otro mundo recibiera un nuevo juguete en navidad.

Estaba muy feliz.

¿Podré hacer magia?

Umm, podría ser algo preocupante. ¿Y si los niños que no pueden hacer magia son mal vistos?

...

No quiero eso de nuevo. Al ser otro mundo no tengo totalmente claro las leyes o reglas, podrían que me cortaran la cabeza por no hacer hechizos o lo contrario sería que los que hacen magia son vistos como una plaga o herejes.

De solo pensarlo me da escalofríos. Sería absurdo morir de nuevo en tan poco tiempo.

***

Después de un tiempo, mis padres hablaban palabras que para mi eran muy extrañas. Pero lograba identificar algunas como regiones o nombres, era curioso.

Me pregunto si en este mundo todos hablan el mismo idioma.

En mi vida pasada, para nada me gustaba aprender idiomas, no eran en sí porque no quisiera aprender sino porque la metodología de enseñar era demasiado aburrida y agotadora.

Debí aprovechar un poco ese tema, pero al final me desmotivada fácilmente y mis padres con sus regaños, es bastante difícil aprender así.

La idea de la escuela no me molesta, pero no se, tampoco quiero ser alguien rechazado por los demás.

Aun tengo tiempo para explorar mi entorno este nuevo mundo.