En la batalla del tridente ganó Raegar y Robert perdió la vida,esto causó que una nueva era empezase
El silencio inundó el campo de batalla, el joven dragón había atravesado el pecho del rebelde Robert y su sangre se escurría por la estada del príncipe como si la la voluntad del herido fuese ahogar a su rival hasta la muerte, las tropas al ver al joven ciervo muerto por las fauces del dragón perdieron su ímpetu, al poco tiempo fueron sometidas en poco tiempo hincando rodilla ante el joven dragón.
Ned Stark el actual Guardián del Norte había caído prisionero y fue llevado ante Raegar escoltado por varios guardias reales. En la tienda donde el príncipe descansaba el odio de Ned Stark seguía ardiendo con más fuerza que el fuego Valyrio, el hombre de pelo platino ante él no solo había secuestrado a su hermana Lyanna, también había matado a su hermano jurado con el que había crecido en el nido de Aguilas.
-Debéis estar contento, tu y vuestra asquerosa familia me habéis quitado todo lo que me importaba en este mundo.
Los guardias estaban apunto de reprender al arrodillado Ned Stark por su tono ante el príncipe hasta que el mismo Raegar los detuvo.
-Soltad al prisionero y dejadnos solos.
Los ojos de los guardias con aún extrañeza en los ojos cumplierón las ordenes del príncipe y soltaron a Ned StarK.
-Como ordene mi príncipe.
El príncipe Raegar di la vuelta sin miedo y se sirvió una taza de vino intentando sacar valor para las palabras que se amontonaban en su garganta.
-No se si me creeréis, pero lamento la perdida de vuestra familia, por mi culpa se ha acelerado una guerra que si bien era inevitable es trágica para todos los reinos.
-No se qué queréis, pero si vais a cortarme la cabeza hacedlo ya y dejad esta farsa de conversación para complacer los oídos de vuestros lamebotas .
-Eso es último que quiero, no soportaría que Lyanna perdiese otro hermano y que el Norte se consuma en una guerra para decidir el nuevo guardián.
-No habléis de mi hermana y mi pueblo con esa asquerosa boca llena de veneno, no soy como esas serpientes del sur, raptasteis a mi hermana y solo los dioses antiguos sabrán del dolor de mi padre y hermano en manos de vuestro loco padre.
-Hay mucha verdad en vuestras palabras,pero no secuestré a Lyanna, me fugue con ella y la despose ante los nuevos y viejos dioses, la cruda realidad es que amo a vuestra hermana con una pasíon que nunca había sentido antes. - Habéis deshonrado a mi hermana, ya estas casado con Elia Martell, has convertido a Lyanna en una segunda esposa que será mirada con asco por todas la familias.
La furia envenenaba cada gota de sangre de Ned Stark con cada palabra
-Erráis en vuestra suposición, ella es mi legítima esposa, anule mi matrimonio con Elía por varias razones, nadie podrá decir nada en su contra.
-¿Donde esta?,¿Donde se encuentra?.
-Está en Dorne, deje a mis fieles guardias protegiéndola, a ella y a nuestro futuro hijo.
- Quiero verla y verificar que todo es verdad, es lo poco que queda de mi sangre.
-De acuerdo, partiremos a Dorne mañana mismo, pero hay algo que quiero hablar con usted.
-¿Qué queréis pedirme?
-Mi padre se volvió un loco y está destruyendo el reino, quiero deponerle para evitar una guerra mayor.
Aunque ned Stark todavía era joven, las continuas pérdidas habían fortalecido su espíritu y su decisión, si quería proteger a su familia y su pueblo debía pensar como el Guardián del Norte.
-Cuando sepa que mi hermana está bien hablaremos de todo.
.............
Tras varias semanas desde la batalla del tridente, Ned y Raegar habían llegado a la Torre de la alegría donde los gritos se podían oír desde afuera, rápidamente subieron para ver cómo Lyanna estaba ensangrentada en la parte inferior de su cuerpo indicando que ya había dado a luz.
-Mi loba salvaje, ¿Como estas?
-Muy cansada, pero ya está hecho, nuestro hijo a nacido a salvo.
Una matrona trajo a un bebé y se lo entregó a Lyanna con el mayor respeto que podía mostrar.
- Es mi hijo, el tercer príncipe que lleva mi sangre y conectará el Norte con todos los reinos.
- Nuestro hijo necesita un nombre mi amor, este pequeño dragón a sacado el pelaje de los lobos.
El bebé envuelto en una manta, al contrario que otros recién nacidos tenía los ojos abiertos como platos mostrando sus colores grises y pelo negro.
-El no llevará ningún nombre Targarian, él se llamará Jon como en honor a uno de mis leales amigos.
-Me gusta, Jon Targaryen, el dragón con sangre de lobo.
Rompiendo el momento familiar una voz rompió interrumpió la conversación atrayendo la atención hacia él, Lyanna al verlo no pudo contener las lágrimas.
- Hermana.
- Ned, qué alegría verte, yo no quería que esto acabase así, padre y Brandon no merecían ese final.
Ned cogió al pequeño infante de pelo negro y ojos grises sin decir una palabra a su hermana y acunó al niño en su pecho.
-Salió a nuestra familia, una buena mata de pelo negro adorna su cabeza acompañado de unos ojos grises como el hierro, padre estaría encantado de ver que su primer nieto sacó la sangre Stark.
De pronto hablo un maestre que tenía miedo de hablar pronunció una palabras con el poco valor que tenía.
-Majestad, mi señor, les pido que dejen descansar a la madre, ha tenido un parto muy duro y necesita descanso.
Ned y Raegar se retiraron de la habitación, Ned hincó su rodilla sabiendo que era lo mejor para su familia.
-Desde este momento el Norte jura lealtad a vuestra causa príncipe Raegar, a cambio pido la vida del rey loco por la muerte de mi familia y dar paz a las familias afligidas del Norte.
-Si mi padre es capturado vivo os lo entregaré para dar demostrar nuestra alianza.
Días después todos se encaminaron hacia Aguas dulces para reunirse con los señores del Tridente y los enviados del Valle, como la Reina Lyanna acababa de dar a luz el viaje fue más lento de lo planificado ya que fue necesario buscar una nodriza ya que la joven reina tenía problemas para dar el pecho.
Al llegar a la fortaleza de la familia Tully la recepción fue muy tensa, tras la revelación de que Lyanna Stark había sido convertida en la segunda esposa del príncipe los señores se dividieron en dos grupos, por una parte unos veían varios beneficios en esta unión, al estar las tierras de los ríos unidas de forma directa al Norte por matrimonio su influencia podría aumentar sustancialmente, por otro lado muchos veían esta unión como una blasfemia a los siete además de desagrado a la joven loba que daría un ejemplo nefasto a sus propias hijas al desafiar las órdenes del cabeza de familia. El príncipe Raegar como gran estratega y político consumado logró poco a poco convencer a varias familias con bajos impuestos y uniones matrimoniales beneficiosas para todos, mientras con Ned y Cat una charla se desarrollaba en privado.
Kat estaba con un recién nacido con el pelo rojo y ojos azules propios de los Tully, no era otro que su hijo recién nacido Robb Stark.
-Me largo ver que estás bien esposo, cuando supe de la batalla del tridente, pensé lo peor, y más al ver a Lyanna por aquí.
- Ahora lo importante es que estoy aquí, voy a luchar por Raegar para vengar la muerte de mi padre y hermano.
- Lo entiendo esposo, pero hay algo que debo preguntar, ¿quién es el bebé que sostiene una sirvienta de Lyanna?
El nacimiento de Jon se había mantenido en silencio, era necesario para preservar la moral de las tropas de Dorne, si el bebé no hubiese sido barón la situación podría haber sido otra ya que eso no pondría en riesgo el derecho al trono de Aegon y Rhaenys.
-Es el hijo de la sirvienta, su marido es uno de los comandantes de campo del ejército.
-No me mientas, ese niño tiene todos los rasgos de un Stark, si es vuestro hijo o el de Brandon lo entiendo los hombres tenéis necesidades en la guerra pero no me trateis de idiota.-dijo esto último en tono bajo y triste
Ned se enfadó por el comentario de su mujer, su honor era muy importante para el, siempre se había regido por un honor estricto y moral irrompible.
-Hice un juramento ante mis dioses, es verdad que no nos conocemos y que deberías haber sido la esposa de Brandon,pero sois mi esposa hasta que uno de los dos muera, yo siempre cumplo mi palabra, no puedo darte más información por el momento.
-Sois mi marido, nunca haría nada que perjudica a nuestra familia, tenéis que confiar en mí.
Ned pensó en ello mucho, quería tener un buen matrimonio con ella y dependiendo de la situación podría pasar bastante tiempo con el hijo de Lyanna hasta volver al Norte, por lo que le contó la verdad.
-Entonces ese niño es vuestro sobrino y un príncipe de la corona.
- Así es, Lyanna es la legítima esposa de Raegar
La mayoría de los señores se habían llegado exceptuando a los Lannister, que no aparecieron, y los Martell que se encontraría con ellos en la capital.
Raegar está pensando en cómo conseguir el apoyo de estos últimos, ya que tenía que informar sobre la situación con Elia.
Todo ello cambiaría cuando llegó una amarga noticia por medio de uno de los cuervos mandados por los agentes de Raegar en la capital.
- majestad ha llegado una carta para vos. dijo el anciano maestre de aguas dulces.
- gracias, .
Cuando acaba unas lágrimas brotaron de él y apretó la carta con tanta fuerza que la sangre empezó a salir de su palma.
-Mi amor qué sucede.-preguntó Lyanna preocupada.
-El rey ha matado a Elia y a Aegon creyendo que son traidores, mi madre y mis hermanos han desaparecido junto con Rhaenys, parece que Ser Jaime Lannister ha ayudado en su fuga y está en una guerra civil contra los leales a mi padre. Lyanna solo lo abrazó y se sentó con el.
Cuando los Dornienses se enteraron apoyaron en el momento la causa de Raegar aunque exigieron también la cabeza del rey loco, cosa que ocasionó una discusión ya que al Norte se le prometió la cabeza de cabeza del rey.
Al final se decidió que el Norte tendría la vida del rey y Dorne la vida del quiromántico.
Tras ello los grandes lores marcharon a convocar a todos sus abanderados.
Mientras Raegar y la familia Stark marcharon a Winterfell para que Lyanna y Kat estén seguras con los niños.
Había pasado un mes desde que marcharon a Winterfell, también se habían recibido buenas noticias, la reina Ráela y sus hijos habían conseguido escapar junto con Rhaenys y se habían dirigido a Winterfell con la escolta de Ser Barristan. Raegar se alegró de ver a su madre con su hermano menor y su hermana recién nacida Daenerys, pero casi lloro cuando sostuvo en sus manos a su pequeña hija la cual no había parado de llorar al abrazar a su padre.La pequeña princesa solo había parado un poco cuando su padre le presentó a su nuevo hermano pequeño.
Lyanna se encontraba con el pequeño Jon paseando en el patio de Winterfell siendo vista desde lejos por Rhaenys.
-Mi pequeño, este el patio donde mis hermanos y yo crecimos bajo los ojos de tus abuelos, ojalá hubieras podido conocerlos, te habrían adorado.
De pronto la reina entró al patio mostrando un aire de dignidad propio de alguien que ha reinado por mucho tiempo y haciendo que Rhaenys se fuese corriendo a su lado..
- Majestad, enhorabuena por vuestra hija, princesa ¿habéis venido a conocer a vuestro hermano?.
- Gracias, he de suponer que ese es mi nieto¿ verdad?, no ha heredado ningún rasgo Valyrio.
-Así es majestad, es hijo legitimo de Raegar y mío, ha heredado los colores de mi casa pero se que será un gran dragón.
-Ese bebe no llora como Aegon, ¿de verdad esta bien?-pregunto la niña con duda.
-No todos los bebes son iguales mi princesa, Jon es muy tranquilo y dormilón pero tiene una salud de hierro.
-Seras buena madre mi joven loba, también puede se que has hecho más feliz a mi hijo que en toda su vida, ¿puedo cogerlo?
-claro que sí su majestad, es vuestro nieto
La reina cogió al bebé y le acariciaba la cara
-Es mejor que vayas a despedirte de mí hijo, no volverá en mucho tiempo y querrá verte antes de partir, tú también Rhaenys
-Gracias así lo haré.
-Lo que tu digas abuela.
Lyanna se marchó corriendo mientras Rhaenys la seguía dejando solos a los dos en el patio.
-Mi pequeño nieto, tú futuro es incierto, llevas la sangre de dos grandes familias y eso te hará fuerte, los rasgos son del Norte y eso puede ser bueno, un cambio para limpiar la sangre tan espesa que da tanto dolor a todos, espero que llegues a ser un gran rey que porte el poder del dragón y la nobleza del lobo.
En la entrada de de Winterfell.
Lyanna llegaba corriendo para ver a su dragón y Rhaenys a su padre.
- Raegar.
-¿Qué hacéis aquí?-dijo con temor
- Quería despedirme, no sé cuando volverás y quería darte una última mirada.
-¿De verdad tienes que irte papa?, ¿que pasara si no vuelves?
-Mis amores te juro que volveré, castigaré los que dañaron a Elia y a Aegon y pondré una corona sobre vuestras cabezas, tenéis que estar juntas ahora sois familia..
Regar le dio un beso a las dos y se marchó con su hermano Ned y las tropas de Winterfell.
Un año después y muchas batallas la guerra había acabado, el rey sólo contaba con el apoya de señores menores y con la resistencia de Jaime sus fuerza fueron cayendo rápidamente derrotados, el rey fue entregado a los norteños y el piromántico a los Dornienses, el rey dragón iba con los norteños para poder ver a su reina y sus pequeños hijos.
Tras una larga travesía pudieron ver los muros de Winterfell, el joven dragón cabalgó más rápido y al entrar pudo ver en el balcón a su loba con un pequeño niño de pelo negro rizado de la mano de su amada y de la otra estaba su princesa, rápidamente desmontó y fue a abrazar a su familia.
- Mi amor, ya no soportaba estar lejos de ti.
-Yo tampoco mi dragón de plata, Jon este es tu padre.
El joven niño lo miraba con asombro mientras agarraba la mano de su hermana.
Raegar lo cogió en brazos a sus hijos y los miró detenidamente, el niño no tenía ni los ojos y el pelo de su casa casa cosa que no le importaba ya que tenía los rasgos de la persona que mas amaba en el mundo, por otro lado su hija tenía los ojos púrpura claro de su familia con el cabello y la piel Dorniense.
-Mañana será la ejecución y después marcharemos juntos para presentaros al pueblo y el resto de los reinos.
A la mañana siguiente todos los señores del Norte se reunieron para presenciar la ejecución la cual fue rápida y limpia,como dicta la tradición norteña se le cortó la cabeza sin ningún discurso ni adorno, rápido y frío como la gente de estas tierras.
Horas más tarde
Estaba la familia real preparando las cosas para se marcha, pero cuando entró la reina madre con cara de malas noticias.
-Madre, ¿Qué ocurre ?
- Tengo noticias, Varys ha enviado un cuervo, al parecer muchos enemigos han aparecido por la muerte de tu padre y no les gusta la idea de que tu obtengas el trono. Es mucho más fácil poner a tu hermano pequeño en él y así convertirlo en una marioneta o casar a Raenys para llegar al trono.
-Todo eso lo podemos solucionar nosotros, los dragones no le tienen miedo al ganado.
-Es posible, pero temo por Jon ya que es el único heredero varón, y su madre es una loba del Norte con la que te casate después de Elia,Dorne no se sentará sin hacer nada.
- El es un niño, no podemos separarlo de su familia, es mi hijo no lo apartare de mi lado.
-Tiene otra familia aquí en el Norte, ellos pueden protegerlo, pero hay que hacerlo pasar por un hijo de los Stark, ya que no es conocida su existencia, el problema es que todos saben que solo nació una criatura de la esposa de Ned Stark.
- Quieres que mi hijo sea tratado como un bastardo.
- Es mi nieto también, pero quiero protegerlo de los enemigos de la familia hasta que sea fuerte.
- Pero el algún día reinará y tendrá que ser enseñado para ello, no podemos tener otro Aegon el indigno.
De pronto habló ser Artur Daine
-: Majestad dejad que yo me encargue de eso, criare al príncipe para ello, y os tendré informado sobre todo a su alrededor, lo educaré para ser un príncipe que eclipse a todos.
-De verdad creéis que dejaré a mi hijo en el extremo del reino siendo un bastardo-dijo enfadada.
-: Mi amor a mi también me duele, pero mi madre tiene razón en sus palabras y la capital es una zona mortal llena de conspiraciones y trampas. El norte es más seguro para él, porque incluso en el caso de que se descubra se necesitarán años para preparar los ejércitos y provisiones para atacar al Norte en estado normal. Cuando la familia real recobre la fuerza suficiente para proteger a mi hijo lo traeremos de vuelta.
-Lo aceptaré, pero no creas que esto acabara así, cualquiera que se atreva a amenazar a mi hijo conocerá el invierno y cuando lo recuperemos celebrarás un torneo para presentarlo al todo el mundo.
-Estoy de acuerdo, voy a hablar con tu hermano para organizar la protección de nuestro hijo
-: Yo también voy, estoy es un tema de familia.
Salón principal
Raegar y Lyanna le contaron a Kat y Ned sobre lo sucedido mientras Lyanna no paraba de llorar.
-: De acuerdo ese niño lleva mi sangre, y lo criaré como mi propio hijo y lo educaré como tal.
Kat se levantó y abrazó a Lyanna
- Aunque se le valla a considerar un bastardo de mi marido ,te juro que lo tratare como un hijo mío, no dejare que sufra mi sobrino.
- Gracias-dijo entre sollozos.
- Ser Arthur Dayne se quedará aquí para proteger a Jon y como su instructor.
- Como desees, pero será mejor que mientras esté aquí tenga otro nombre ya que destacaría demasiado.
- tenéis razón
Buenas como habeis pedido voy a relanzar esta historia, como esta un poco mal escrita le he rescrito cambiando unas cosas.Dejadme vuestras opiniones y vuestros likes.