La bruma de la madrugada envolvía la ciudad de Gaelius mientras Akihiko, Aria y Kael se dirigían al corazón del distrito industrial. Las palabras de Viktor resonaban en sus mentes: "Aún no estáis listos para enfrentar la verdad del Árbol." Esta advertencia, tanto un desafío como una amenaza, los había llevado a una ubicación secreta revelada en los dispositivos que Kael había interceptado: un antiguo búnker bajo el suelo de la ciudad, donde se suponía que Viktor haría su siguiente movimiento.
El Búnker de la Revelación
El búnker estaba escondido bajo un almacén abandonado. La puerta de acero oxidada se abrió con un chirrido ominoso, revelando un pasillo iluminado por luces intermitentes. El aire estaba cargado de una mezcla de humedad y electricidad, como si algo antiguo y poderoso esperara más adelante.
"Esto tiene trampa," dijo Kael, ajustando su equipo. "Nada de lo que hace Viktor es directo."
Akihiko asintó, desenvainando su katana, cuya energía del Vacío brillaba con un resplandor tenue. "Por eso debemos estar preparados para todo."
Aria colocó una mano en la pared, cerrando los ojos mientras canalizaba su energía. "Siento algo... un poder inmenso, pero también roto. Como si estuviera fragmentado."
La Trampa de Viktor
Al llegar a la cámara principal, encontraron a Viktor esperándolos. Estaba de pie frente a un dispositivo enorme, una estructura intrincada que combinaba tecnología avanzada con inscripciones arcanas. En el centro del dispositivo, una esfera negra pulsaba con energía oscura, su ritmo acompasado con el de un corazón.
"Llegáis justo a tiempo," dijo Viktor, su voz resonando en la sala. "Este dispositivo es la llave para comprender el verdadero poder del Árbol del Edén. Y vosotros... sois piezas clave en este juego."
Akihiko dio un paso al frente. "¡Esto acaba aquí, Viktor! No permitiremos que abuses del Árbol ni de su poder."
Viktor sonrió con desdén. "Decís proteger al Árbol, pero no tenéis idea de lo que realmente es. Este mundo está podrido, y el Árbol no es su salvación, sino su catalizador."
Con un gesto, activó el dispositivo. La esfera negra emitió un destello cegador, y la sala comenzó a temblar. Ramas de energía oscura emergieron del suelo, atacando a Akihiko, Aria y Kael.
El Combate Decisivo
El enfrentamiento fue feroz. Akihiko esquivó las ramas con movimientos gráciles, usando el poder del Vacío para cortar a través de ellas. Kael desplegó barreras y envió explosivos arcánicos hacia el dispositivo, intentando desactivarlo, mientras Aria mantenía escudos protectores alrededor del grupo.
"¡Apuntad al dispositivo!" gritó Kael. "Es la fuente de todo esto."
Sin embargo, Viktor no se quedó inmóvil. Canalizando su energía de la Entropía, creó una esfera de caos que lanzó hacia Akihiko. Este la bloqueó con su katana, pero el impacto lo hizo retroceder.
"Eres fuerte," admitió Viktor. "Pero la fuerza no es suficiente para cambiar el mundo."
Akihiko levantó la mirada, sus ojos brillando con determinación. "No se trata de cambiar el mundo. Se trata de protegerlo de alguien como tú."
Con un grito, canalizó todo el poder del Vacío en un único ataque, lanzando una onda de energía que atravesó el dispositivo y lo destruyó. La esfera negra explotó, liberando una onda expansiva que envolvió la sala.
El Misterio del Guardián
Cuando el polvo se asentó, Viktor estaba arrodillado, debilitado pero no derrotado. "Creéis que habéis ganado," dijo con una sonrisa débil. "Pero solo habéis retrasado lo inevitable."
De repente, la figura del Guardián del Equilibrio apareció en el centro de la sala. Su presencia imponente hizo que todos se quedaran inmóviles.
"Habéis alterado el equilibrio," dijo con voz grave. "El Árbol no os pertenece, pero vuestras acciones han despertado algo más antiguo y peligroso."
Antes de que pudieran responder, el Guardián extendió una mano hacia Viktor, envolviéndolo en una esfera de luz. "Tu tiempo aquí ha terminado, pero tu rol en esta historia aún no concluye."
Con un destello, el Guardián y Viktor desaparecieron, dejando al grupo solo en la sala destruida.
Una Nueva Resolución
Aria rompió el silencio. "Esto no ha terminado. Lo que sea que el Guardián planea, está claro que el Lux Aeterna es solo una pieza de algo más grande."
Kael asintió, mirando los restos del dispositivo. "Y ahora sabemos que hay más jugadores en este juego de los que pensábamos."
Akihiko apretó los puños, mirando hacia donde el Guardián había desaparecido. "El equilibrio que el Guardián menciona no es el nuestro. Si queremos proteger este mundo, necesitamos entender qué es realmente el Árbol del Edén."
Mientras salían del búnker, la luz del amanecer comenzaba a iluminar la ciudad. El primer arco de su historia había concluido, pero las preguntas sin respuesta y las amenazas desconocidas marcaban el comienzo de un nuevo capítulo.
Fin del Primer Arco