En 1991, en los estudios Fox de Los Ángeles, California, se filmaba la película "Hook" dirigida por el famoso director Spielberg.
Sin embargo, el rodaje no parecía ir bien, ya que una de las protagonistas femeninas, la bocazas Julia Roberts, fue fuertemente drogada y mantuvo una apasionada conversación con Spielberg.
De vez en cuando, puedes oírlos a ambos pronunciar diferentes palabras como "jodete", "qué regalo", "mierda", etc.
El hecho de que fuera capaz de hacer estallar de ira al relativamente apacible Spielberg demuestra hasta qué punto llegó la bocaza de Julia Roberts esta vez.
Todos los miembros de la tripulación permanecieron en silencio como un ratón, sin atreverse a emitir ningún sonido, y se escondieron lejos.
Uno es un gran director de Hollywood y el otro, el nuevo amor de Estados Unidos. No se atreven a ofender a ninguno de los dos y solo pueden esconderse el uno del otro.
La única persona que observaba la pelea con gran interés era un muchacho de pelo corto y rubio, de aproximadamente 1,85 metros de altura, espalda recta y piernas largas, que parecía tener unos veinte años.
Qué especial es este idioma. Su vocabulario es tan limitado. Si fuera yo, podría maldecirlos cien veces sin repetirme. El chico rubio con el pelo rapado pensó para sí mismo.
Si alguien estuviese a su lado, descubriría que este chico rubio con el pelo cortado a cepillo hablaba chino.
Este tipo de escena ocurre casi cada pocos días, y el chico rubio con el pelo cortado a cepillo ya no se sorprende por ello.
Solía pensar que Hollywood era genial y profesional. Todos eran profesionales y seguían el proceso, así que no había errores, quizá algunos pequeños problemas, pero todos, como profesionales que son, los solucionaban rápidamente y en equipo. Pero la experiencia de rodar "Hook" durante los últimos días hizo que el chico rubio con el pelo rapado sintiera que incluso el equipo de Spielberg no era menos tranquilo.
Oye, pequeño Gilbert, ¿por qué sigues viendo el programa? ¿Por qué no subes y dejas de pelear? Una chica rubia apareció junto al chico rubio con el pelo rapado y le dijo.
El chico rubio con el pelo cortado a cepillo frunció el ceño y dijo: "Te he dicho muchas veces que me llames Gran Gilbert, y además, mi Gilbert no te hará daño".
"¿Qué quieres decir? ¿Pero no te llaman así todos?" La hija rubia estaba desconcertada.
—Olvídalo... —El pequeño Gilbert tenía muchas ganas de explicarle a la rubia la ambigüedad de sus palabras, pero se contuvo.
La chica rubia rápidamente apartó al pequeño Gilbert y le dijo: "Bueno, bueno, ¿por qué no desapareces rápido? Sería malo que el Padrino te viera después de la pelea".
El pequeño Gilbert dijo obstinadamente: "El director no será tan tacaño..."
Pero él siguió obedientemente a la chica rubia y abandonaron juntos la escena de la pelea.
La chica rubia se llama Gwyneth Paltrow. Es una persona con buenos contactos. Se unió al equipo y desempeñó un papel importante gracias a su relación con Steven Spielberg.
Para ser precisos, Gilbert Jr. y Gwyneth Paltrow comparten una conexión con Spielberg.
Fue sólo con la ayuda de su padre, Gilbert Sr., quien le rogó a Spielberg, que Gilbert Jr. pudo convertirse en el director ejecutivo de "Hook".
Generalmente, los estudiantes que acaban de graduarse de estudios de cine no tienen la oportunidad de trabajar como director ejecutivo directamente junto a un superdirector y aprender de él.
¿Quién dice que el éxito en Hollywood depende de tus habilidades? ¿Acaso esto no es también resultado de las conexiones sociales y el origen?
Lejos de la pelea entre Spielberg y Julia Roberts, Gilbert Jr. y Gwyneth Paltrow encontraron un lugar para sentarse y charlar.
"Pequeño Gilbert, ¿has terminado de escribir tu guion sobre tiburones?", preguntó Gwyneth Paltrow.
—No, ¿por qué lo preguntas? —preguntó el pequeño Gilbert confundido, rascándose el pelo.
Gwyneth Paltrow dijo con naturalidad: "¡Escríbelo rápido, porque yo seré la heroína!"
"¿Tú?" El pequeño Gilbert miró a Gwyneth Paltrow y dijo con desdén: "No cumples del todo con mis requisitos".
"¿Por qué?" preguntó Gwyneth Paltrow, desconcertada.
"No eres lo suficientemente sexy", dijo sin rodeos Gilbert Jr.
Esto, a su vez, despertó el descontento de Gwyneth Paltrow, quien se levantó y levantó su falda, dejando al descubierto sus largas piernas.
"¿No soy sexy?"
El pequeño Gilbert extendió las manos, tratando de no mirar los muslos blancos de Gwyneth Paltrow, y dijo: "Aunque quieras ser la heroína, ahora no es el momento".
—Entonces, ¿cuándo es la hora? —Gwyneth Paltrow volvió a sentarse junto al pequeño Gilbert y siguió preguntando.
Una muchacha de dieciocho años, qué fastidio...
El pequeño Gilbert estaba un poco impaciente, pero aun así respondió: "Porque esto es solo la etapa de guion, y yo soy un recién llegado de veintitantos años. En Hollywood, ninguna compañía cinematográfica está dispuesta a pagar millones de dólares por el trabajo de un director de veintitantos".
Gwyneth Paltrow expresó su comprensión, pero rápidamente sugirió: "No te preocupes por esto, yo me encargaré de la inversión. Solo déjame desempeñar el papel principal".
El pequeño Gilbert miró a Gwyneth Paltrow con sospecha: "¿Tú? Tú tienes millones".
"Yo no, pero la productora sí. Mientras consigamos la recomendación de El Padrino, podemos encontrar una productora dispuesta a pagar por nosotros". Gwyneth Paltrow explicó su plan.
"¿Nosotros?" El pequeño Gilbert abrió las manos de nuevo. Parece que esta chica estadounidense realmente trata este proyecto como si fuera suyo.
Pero en este momento, realmente no tiene ningún buen plan para engañar a esas compañías cinematográficas para que inviertan en sus propios proyectos cinematográficos.
La familia no podía permitirse tanto dinero. Todos en Hollywood sabían que el viejo Gilbert Landrini era un drogadicto que pasó sus primeros años en el libertinaje y no poseía propiedades.
El pequeño Gilbert, el hijo, pudo crecer vivo gracias a la hermana de su madre fallecida, su tía. Tal vez el absurdo de sus primeros años había agotado su cuerpo, y en su vejez, el viejo Gilbert se arrepintió y se dio cuenta de que no podía arruinar el futuro de su hijo.
Gilbert Sr. luego le rogó a Steven Spielberg que lo ayudara, lo que le dio a Gilbert Jr. la oportunidad de convertirse en el director ejecutivo de "Hook".
Dada esta situación familiar, sería imposible para Gilbert Sr. desembolsar millones de dólares para hacer una película.
Gilbert Jr. incluso se mostró escéptico, ya que el anciano no tenía ni siquiera 10.000 dólares en ahorros.
Debes saber que en América del Norte, el concepto de consumo en descubierto mediante el uso de tarjetas de crédito es muy fuerte, y muchas personas comunes en América del Norte básicamente consumen por adelantado.
Incluso el pequeño Gilbert todavía tiene préstamos universitarios que pagar, y recibe cartas de cobro de deuda del banco todos los meses, lo cual es realmente molesto.
La tarjeta de crédito del anciano debe haber alcanzado su límite hace mucho tiempo.
Como ex productor conocido y miembro del Club Judío de Hollywood, es verdaderamente desafortunado que el viejo Gilbert haya llevado a la familia Landrini a la situación actual.
Gilbert Sr. había hecho todo lo posible para conseguir que Gilbert Jr. entrara al equipo de Spielberg, y no podíamos pedir más del anciano.
En la sociedad estadounidense, no es fácil encontrar un padre que se preocupe tanto por sus hijos. Por eso, Gilbert Jr. se sintió intrigado por la propuesta de Gwyneth Paltrow.
Dado que Gwyneth Paltrow es la ahijada de Spielberg, su relación con Spielberg es mucho más profunda que la de él.
Con este pensamiento en mente, el pequeño Gilbert ya no dudó. No importaba si no cumplía con sus estándares estéticos. Al menos esta chica americana tenía piernas largas.
"Está bien, siempre que puedas convencer al director, el papel protagonista femenino será tuyo".
Para aumentar sus posibilidades de negociación, Gilbert Jr. también reveló: "Déjenme decirles desde el principio que la mayoría de mis guiones son actuaciones de heroínas en solitario".
"¿En serio?" Gwyneth Paltrow se conmovió, le dio una palmadita en el hombro a Gilbert Jr. y le aseguró: "Déjamelo a mí. Iré a convencer al Padrino".
"Está bien, entonces está decidido."
Los dos se estrecharon las manos felizmente y llegaron a un acuerdo.
Justo entonces terminó el apasionado intercambio entre Spielberg y la bocazas Julia Roberts, y el asistente de dirección gritó: "¡Comencemos, comencemos!".
Mientras esperaba la oportunidad, Gilbert Jr. tuvo que seguir trabajando duro en el equipo. Después de todo, aún tenía que pagar sus préstamos universitarios.
(Fin de este capítulo)
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