Aunque el mundo los conocía como héroes, ellos seguían siendo jóvenes con vidas normales.
Después de cada batalla, volvieron a sus rutinas, intentando mantener el equilibrio entre su deber y su humanidad.
Kevin , el líder, era estudiante universitario de ingeniería. Pasaba sus días entre libros, proyectos y entrenamientos. Era responsable y serio, siempre buscando mejorar.
Ren , el estratega, trabajó un medio tiempo en una tienda de tecnología. Era un genio de la informática, siempre investigando cómo mejorar sus habilidades en combate.
Aya , la más energética del grupo, era atleta en su escuela. Competía en gimnasia y parkour, lo que explicaba su increíble agilidad en batalla.
Iris , la mente táctica, estudiaba literatura y era amante de la poesía. Disfrutaba los momentos de tranquilidad y solía escribir en un pequeño cuaderno cuando no estaba luchando.
Dante , el más relajado, trabajaba en una cafetería. Siempre tenía una sonrisa y encontraba la forma de hacer reír a los demás, incluso en los momentos más oscuros.
Cada uno tenía su propio mundo fuera de la batalla. Sin embargo, cuando la alarma en sus morphers sonaba, dejaban todo atrás y se convertían en los protectores de la humanidad.
Porque, aunque eran jóvenes, sabían que su verdadera misión estaba lejos de terminar.