Habían pasado dos semanas desde que Magnus y las chicas rompieron sus limitadores y habían sido 15 días intensos, por decirlo suavemente, no solo para ellos con todas las posibilidades que trajeron sus nuevas clases sino también para el nuevo mundo en general.
Por un lado, el comunicado del Reino Santo reconociendo la existencia y soberanía de Elion los introdujo oficialmente al escenario político internacional, lo que por supuesto despertó la curiosidad y la codicia de algunas naciones.
Re-Estize y la Teocracia ya habían enviado emisarios con la intención de obtener información sobre la "misteriosa isla" y Thorner, que seguía en el lugar, fue quien habló como representante de la nación, aunque por el momento no se habló de establecer relaciones con ellos, no es que fueran a hacerlo de todos modos.
El emperador de Baharuth, aunque curioso por este nuevo reino, tenía problemas más graves en los que pensar. En el transcurso de las últimas dos semanas, todo en su vida había ido cuesta abajo.
Todo empezó con el informe de que ninguno de los trabajadores enviados a investigar el posible escondite de Ainz Ooal Gown había regresado y se presumía que habían muerto. Esa noticia por si sola agrió su estado de ánimo, pero dos días después comenzó su verdadera pesadilla.
Un dragón aterrizó en el patio de su castillo a mediodía. Si eso no fuera lo suficientemente surrealista, una pequeña niña elfa oscura se bajó de la espalda de la bestia y anunció que tomaría represalias por haber invadido su hogar y procedió a asesinar a todos los que estuvieran en el lugar en ese momento, incluido uno de los 4 caballeros imperiales.
Después de eso se dirigió al mismísimo emperador y le dijo que su amo, Ainz Ooal Gown, esperaba que el imperio asumiera la responsabilidad de la invasión a su hogar, debido a eso Jirnicv no tuvo más opción que solicitar reunirse con su maestro para discutir el asunto, pero esa decisión solo le provocaría pesadillas tiempo después.
La reunión se llevó a cabo y fue entonces que Jirnicv se dio cuenta de con quien estaba tratando realmente. Muerte. No estaba hablando de alguien con el poder de matarlo, que seguramente lo tenía, sino de la muerte en persona. No había otra manera de describir aquella creatura esquelética que exudaba poder y autoridad y se sentaba como gobernante supremo.
Vio un ejército de monstruos listos para seguir sus órdenes y suficiente riqueza para que el imperio prospere por mil años más. Observó la belleza del lugar donde residía este ser y solo podía ser descrito como divino. Pero lo que más lo marcó fue la demostración de poder que hizo cuando transformó la cabeza del Conde Femel que habían traído como disculpa en un Caballero de la muerte, el poderoso monstruo no-muerto que incluso Fluder no podía controlar fue creado sin ningún esfuerzo frente a sus ojos.
Fue entonces que se dio cuenta del peligro real en el que se encontraba. Sin embargo, gracias a los intereses que tenía Ainz pudieron "establecer" un trato, aunque en su mente no estaba nada contento con los términos decidió que era mejor ceder en esto que perder su vida. Al final quien perdería sus tierras sería el reino, no el imperio.
"Aun así, acaba de aparecer un reino desconocido al otro lado del mundo y ahora tengo que participar en el nacimiento de otro", pensó Jirnicv con cansancio. "Por lo menos esto debilitará al reino y, si juego bien mis cartas incluso podría aprovechar la oportunidad para aprender más sobre Ainz Ooal Gown. Incluso si no puedo descubrir sus debilidades por mi cuenta, otros podrían hacerlo por lo que tengo que lograr, que exponga sus cartas".
El mayor problema que había surgido de toda esta situación era la traición del mago de la corte, su mentor y el hombre que consideraba un abuelo, Fluder Paradyne. En el gran esquema de las cosas no le sorprende la traición del anciano, después de todo estaba consciente de su obsesión por alcanzar el abismo de la magia, lo que lo molestaba era que no había podido detectar tal traición hasta que ya había caído en la trampa tendida por Ainz.
Oh, Jirnicv no era estúpido. Una vez que se dio cuenta de la traición de Fluder no fue difícil para él darse cuenta de que la misión de infiltración que sugirió el anciano era solo un cebo para darle a ese monstruo un casus belli para atacar al imperio, la pregunta era ¿por qué?
Si solo quisieran reclamar la tierra como suya podrían hacerlo sin problemas con su poder o el de algunos de los monstruos que había en esa sala de audiencias. Siendo así el emperador no entendía por qué se tomarían tantas molestias para diseñar planes tan insidiosos cuando podían obtener lo que quisieran con el simple uso de la fuerza bruta. Pero por más que lo intentó no fue capaz de encontrar ningún motivo.
Sin obtener respuestas para sus preguntas el emperador volvió a su trabajo diario. Había enviado un emisario a Re-Estize con una declaración oficial reconociendo el reclamo del Reino Hechicero Ainz Ooal Gown sobre tierras actualmente en manos del reino, con esto estaba prácticamente declarando el comienzo de las hostilidades anuales entre las dos naciones, pero él sabía que esta vez sería diferente.
(***)
Durante sus dos semanas dedicadas completamente a la experimentación con sus nuevas clases Magnus tuvo que ser sacado a rastras de su taller por sus esposas varias veces, pero al final valió completamente la pena. Los beneficios que cada una de dichas clases brindaba eran alucinantes y tan solo pensar en lo que obtendría si maximizaba esas clases hacía salivar a su investigador interior.
La clase Emperador dragón le había dado cuatro habilidades bastante útiles hasta el momento, y Magnus sospechaba que aún no había descubierto todo su potencial. La primera de las habilidades era del tipo pasivo, una especie de conexión con los monstruos tipo dragón de la isla, algo parecido a lo que ocurría con el contrato familiar, pero a diferencia de Kirin los dragones se sentían más como soldados que como familiares.
Para comprobar el alcance de su nueva habilidad Magnus realizó varias pruebas y descubrió que puede dar órdenes y controlar a las especies de dragones "menores" que él mismo, es decir cualquier bestia tipo dragón que sea más débil se vería obligada a obedecerlo incluso si no tiene niveles en las clases necesarias como Domador de dragones. Pero al buscar un dragón nativo de este mundo para comprobar su efectividad sobre seres que no eran originarios de Yggdrasil ocurrió algo interesante ya que descubrió que mientras más inteligente y poderoso sea el dragón, menor era la posibilidad de que obedeciera.
Un dragón de fuego joven que había sido derrotado y capturado por Kirin cuando se alejó demasiado de las costas de Argland había sido quien, después de algunas "persuasiones" por parte de Magnus, explicó el motivo detrás de la resistencia. Al parecer los dragones pueden sentir de alguna forma cuando hay un dragón de mayor rango frente a ellos, así es como reconocen a los Señores dragón de este mundo, y su nueva clase lo convertía en uno de esos dragones "superiores", pero la mayoría de los dragones inteligentes y poderosos ya están bajo la guía de este o aquel señor dragón por lo que, a pesar de saber que Magnus era más fuerte que ellos, su orgullo les impide someterse y traicionar a sus amos.
Esa experiencia fue bastante esclarecedora para Magnus quien entendió que su poder era más una especie de "carisma" para los dragones, pero no era un control absoluto sobre la especie, algo que estaba agradecido de descubrir desde el inicio para no ser tomado por sorpresa en el futuro.
La segunda habilidad otorgada por esa clase es [Aura de dragón I] y hace precisamente lo que sugiere su nombre. Al activar la habilidad el cuerpo de Magnus emite una sensación de opresión capaz someter a cualquiera cuya voluntad sea menor que el lanzador. Aquellos que no eran lo suficientemente fuertes generalmente perdían el conocimiento durante sus pruebas y los que permanecían conscientes caían en estado de miedo.
La habilidad era similar al [Aura de desesperación] de Ainz, pero Magnus estaba seguro de que había diferencias entre ambas, después de todo existían muchas habilidades del tipo "aura" en el juego. Incluso Magnus y las chicas tenían una habilidad llamada [Majestad] que era parte de los beneficios de su título de Primer rey, aunque su efectividad estaba limitada a los dominios de Elion, era una habilidad tramposa que impedía a jugadores o NPC´s enemigos luchar al 100% de su capacidad ya que imponía estados aleatorios cada tres minutos mientras se mantuviera activa.
Magnus, decidido a probar los límites de sus habilidades, intentó activar ambas habilidades al mismo tiempo y el resultado le encantó. Debido a la combinación de habilidades Magnus descubrió lo que posteriormente bautizaría como "Majestad de dragón", una habilidad con los mismos efectos que [Aura de dragón] pero con la posibilidad de elegir el estado negativo que se inflige, ya no limitado al miedo o a la aleatoriedad, además, esa nueva habilidad no estaba limitada a su territorio lo que la hacía incluso más útil.
La tercera habilidad obtenida por Magnus de la clase emperador dragón fue, para el brujo, la mayor ganancia que obtuvo de esa clase, [Ojo de dragón]. Su descripción era simple: "los ojos de un dragón pueden ver la verdad detrás de todo", pero entendiendo como funcionan las habilidades en el nuevo mundo Magnus no pudo evitar gritar de alegría al comprender las implicaciones de ese texto tan maravillosamente ambiguo.
Básicamente la habilidad tiene dos formas de trabajar. De forma pasiva le permitía a Magnus ver a través de cualquier tipo de ocultamiento mágico, podía conocer el verdadero valor de cualquier objeto e incluso podía "mirar" más allá de las mentiras y engaños; Si se usaba la habilidad de forma activa Magnus había descubierto lo que sería la mayor sorpresa para el brujo, la capacidad de "ver" la información de alguien más.
Dicha habilidad fue algo que Magnus absolutamente no esperaba pero que lo llenó de inmensa felicidad. Claro, no podía ver información detallada de las personas, pero lo que obtuvo era más que suficiente para alguien con su poder e inteligencia, con solo este nivel de información Magnus tendría la ventaja en cualquier situación que se le presentara.
Cuando probó la habilidad con Alfred los datos aparecieron frente a él.
{Alfred Ignell – Warlord Oni
Nivel: 95
Títulos: El mayordomo del emperador dragón.
Afinidad: Fuego; Ilusión.
Clase: Maestro de espada elemental.}
Curiosamente, tanto Morgan como Tiaamat habían elegido Reina dragón como una de sus nuevas clases raciales y, aunque existían diferencias sutiles entre cada una de ellas y Magnus, parecían funcionar bajo los mismos principios.
Las dos reinas obtuvieron su propia versión de [Aura de dragón] y la capacidad de dar órdenes a los dragones de la isla que las reconocían como sus "reinas". También tenían sus propios [Ojos de dragón] cuyas capacidades pasivas eran las mismas que las de Magnus, pero en cuanto a las habilidades activas se produjo un cambio.
Los ojos de Tiaamat no podían ver la información de las personas, pero cuando observaba cualquier objeto mágico era capaz de determinar no solo sus funciones y componentes, sino la forma en que fueron creados y la historia detrás de ellos.
Morgan, por su parte podía discernir las capacidades mágicas de lo que viera, desde una planta hasta una persona. No solo descubrir la habilidad mágica de alguien, sino conocer cuáles son las fortalezas y debilidades de su magia e incluso los secretos detrás de ella. En pocas palabras Morgan ahora era capaz de "ver" la energía mágica, no solo de las personas sino del mundo mismo como una especie de fina niebla siempre presente.
La "energía mágica" (EM) se refería a cualquier tipo de energía que pudiera usarse para dar órdenes al mundo mediante la magia, bien fuera el maná de los habitantes de este mundo, el MP de Yggdrasil o los CP de Magnus, todas las diversas fuentes de energía entraban dentro del concepto de EM y la nueva habilidad de Morgan le permitía observar dicha energía y su forma de interactuar cuando se hace magia algo por lo que cualquier usuario mágico mataría.
Sin embargo, Magnus se dio cuenta de que la información que obtiene no es del todo precisa ya que Alfred no posee una clase llamada Maestro de espada elemental, pero ese bien podría ser el título adecuado para alguien con la construcción que Magnus había diseñado para su mayordomo lo que implica que Magnus no puede ver las clases reales de las personas, solo una aproximación resumida de su estilo, pero eso ya era lo bastante impresionante de por sí.
Finalmente, la última habilidad dada por la "clase de gobernante" fue diferente para cada uno de ellos. En el caso de Magnus obtuvo [Draconificación] y cuando probó dicha habilidad la experiencia que tuvo fue… interesante.
Por otro lado, la clase Dios rúnico fue la que menos progreso "real" tuvo cuando la estudió, pero eso se debió a que no obtuvo habilidades de ella, al menos ninguna que hubiera descubierto hasta ahora. Lo que consiguió con esa clase fueron "beneficios".
Estos beneficios se presentan principalmente en su dominio de las runas ya que ahora no necesita escribir sus runas arcanas él mismo, mientras ya existiera un hechizo adecuado solo pensar en la magia que quiere realizar invoca el círculo rúnico necesario y activa el efecto, aunque las runas eternas y las runas profanas todavía necesitaban ser escritas, no era un gran problema considerando que la mayoría de sus hechizos entraban en la primera categoría. Incluso si no existiera un hechizo previo, la capacidad de Magnus para formar nuevos círculos rúnicos había aumentado de forma absurda.
Si antes Magnus conocía todas cadenas rúnicas existentes y la forma en que podían combinarse con otras para hacer magia ahora el brujo podía crear nuevas cadenas asignándoles un significado y, por lo tanto, un efecto completamente nuevo.
Magnus teorizó que el verdadero beneficio de su clase divina estaba en la Autoridad que decía otorgar sobre las runas. Entendió esta autoridad como la compresión y el control absoluto sobre el poder de las runas de Yggdrasil, y era importante aclarar que se refería al juego ya que no estaba seguro como funcionarían las runas que él usaba en algunos mundos por lo que por ahora trataría esta autoridad como referente solo a las habilidades del juego.
Esa misma comprensión sobre el verdadero alcance de las runas y el poder que ahora tenía sobre ellas fue una gran ayuda para Magnus al explorar los beneficios de la clase Viajero e intentar crear un método de viaje entre mundos que fuera funcional.
Para lograr tal cosa fue necesario combinar las cuatro escuelas rúnicas que manejaba Magnus hasta ese momento y probar diversas teorías antes de conseguir un resultado ligeramente aceptable. En principio las runas eternas y las runas profanas son dos tipos de magia completamente opuestos por lo que lograr que trabajaran en conjunto para un mismo hechizo fue toda una hazaña, pero gracias a las runas arcanas básicas fue posible equilibrar la matriz del hechizo. El verdadero problema fue agregar las runas mundiales que serían las encargadas de los tres puntos principales: el viaje entre mundos (ida y vuelta), la estabilidad de la conexión y el ocultamiento de su entrada a otro universo.
Magnus no se hacía ilusiones de que a todos los mundos que llegara sería el más fuerte por lo que se aseguró (o al menos lo intentó) de que sus viajes no pudieran ser descubiertos ni siquiera por alguien cinco veces más fuerte que él y eso ya era decir bastante cuando, técnicamente, es un dios y un dragón.
Finalmente, después de dos largas semanas Magnus fue capaz de crear un círculo rúnico que le permitiría viajar a otro mundo, aunque con algunas condiciones ya que todavía existía mucho margen de mejora, pero era lo suficientemente funcional para que no fuera necesario esperar más tiempo.
Después de todo, Magnus, Morgan y Tiaamat siempre habían sido aventureros desde el tiempo de Yggdrasil y mantenerse aislados desde que llegaron a este nuevo mundo no era exactamente su plan para una aventura. Aunque habían decidido tener poca incidencia en este mundo debido a la presencia de su amigo, eso no eliminaba las ganas de explorar lo desconocido por lo que Magnus había dedicado cada minuto posible desde que terminó de crear {Rule breaker} para diseñar el hechizo que les permitiría viajar hacia lo desconocido.
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Wenaaaassss
¿Qué tal el capítulo? El nuevo mundo está entrando en las primeras fases del cambio masivo iniciado por Ainz y que Magnus aprovechará. Si bien el enfoque principal de la historia no será el nuevo mundo eso no quiere decir que no tendrá relevancia, por el contrario, quiero que el reino hechicero sea un aliado de Elion en el futuro.
Las habilidades mencionadas son parte integral de los personajes en sus nuevas aventuras, pero a pesar de lo OP que podrían ser todavía es necesario entenderlas y controlarlas bien. Dos semanas no es suficiente tiempo para eso y Magnus lo sabe, por eso no se concentró en entender sus nuevas clases y poderes, ya habría tiempo para eso, sino que se centró en usar dichos poderes para alcanzar su objetivo actual. ¿Confuso? tal vez un poco, pero a lo que quiero llegar es que esas clases son más profundas de lo que Magnus (o cualquiera para el caso) ha sido capaz de descubrir hasta el momento.
Además, aunque pudieron subir de nivel eso se debió a la cantidad de XP acumulada durante todo el tiempo que jugaron siendo ya de nivel 100. En Yggdrasil incluso los jugadores de máximo nivel siguen recogiendo XP para ser usados por habilidades y demás y fue esa "reserva" la que los ayudó a llegar a sus nuevos niveles, sin embargo, la cantidad de XP necesaria para subir de nivel en los niveles superiores era cada vez más absurda por lo que incluso si ya no tienen un limitador no significa que subirán de nivel cada dos por tres.
El próximo capítulo marcará el fin del primer volumen y del "tutorial" así como el primer viaje a otro mundo (voluntariamente) de los reyes dragón, ¿qué mundo creen que visiten? ¿les gustaría que fuera a algún mundo en específico? (futuro).
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Nos vemos!!!!
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